Le estuve dando cuatrocientas mil vueltas a la idea de hacer un balance 2007, pero la verdad es que ha sido un año tan agitado, inestable y golpeador, que no sé si quiero hacer la lista de todas esas cosas que me agitaron, inestabilizaron y golpearon...la idea es superarlas y seguir adelante ¿No? Porque además, tengo la esperanza de que se vayan o comiencen a desaparecer apenas el reloj marque las doce y sea el 1 de enero de 2008... ya, es verdad, eso no pasa mágicamente, uno tiene que trabajar para ello; pero de alguna manera, el primer día de un nuevo año siempre tiene gusto a oportunidad (y a caña, en la mayoría de los casos, ja).
Así que nada de balances, yo voy por el backstage del 2007: las cosas curiosas que me pasaron, descubrimientos personales (no, no se pasen rollos, no voy a salir del clóset; ni siquiera estoy dentro de él... los niños siguen siendo una de mis grandes debilidades), nuevas manías, constataciones, etc.
Y dice así...
- La loca de los libros: no he sacado la cuenta, pero debo haber gastado unos cincuenta mil pesos en libros este año, y posiblemente me esté quedando corta... Me volví absolutamente loca, entraba a una librería y lo revisaba todo, lo quería todo... compraba de a uno, de a dos, de a tres libros. Eso, sumado a todos los que me han regalado, me obligó a comprar un mueble nuevo, para poder al fin sacar a mis pequeños de las cajas todas ordinarias en las que estaban apilados y darles una casita más linda. Mi listado de libros por leer, eso sí, sigue siendo bastante extenso.
- La loca de los libros: no he sacado la cuenta, pero debo haber gastado unos cincuenta mil pesos en libros este año, y posiblemente me esté quedando corta... Me volví absolutamente loca, entraba a una librería y lo revisaba todo, lo quería todo... compraba de a uno, de a dos, de a tres libros. Eso, sumado a todos los que me han regalado, me obligó a comprar un mueble nuevo, para poder al fin sacar a mis pequeños de las cajas todas ordinarias en las que estaban apilados y darles una casita más linda. Mi listado de libros por leer, eso sí, sigue siendo bastante extenso.
- Abracadabritis crónica: en medio de ese peregrinar por librerías (tanto físicas como virtuales) y de mi irrenunciable amor por el cine, me fui dando cuenta de que estuve insistiendo en un determinado tipo de historia. Los cuentos de hadas me atraparon como si tuviera de nuevo cinco años, y cualquier cosa que tuviera magos, brujas, seres sobrenaturales y toques medievales era bienvenido para engrosar mi biblioteca o mi devedeteca. ¿Crecer? No, parece que no quiero...
- Completamente illuminati: creo que esto fue lo que me salvó de no terminar haciéndole dreadlocks a la Jesmarina. He estado particularmente iluminada; cada problema, cada duda existencial, cada sentimiento inapropiado o extraño encontraba respuesta prácticamente inmediata en los recovecos de mi cabezota... ¿La madurez, que le llaman? No sé, de repente era cosa de dejar de mirarse el ombligo y empezar a mirarse el corazoncito... ser más sincera con uno misma, en resumen. Y vaya que ha servido.
- Shining Radiostar: esta es una de las partes que me da pena, pero que tengo que mencionar. Este fue un año particularmente lindo laboralmente hablando, pude viajar, conocer a gente increíble, hacer buenas entrevistas y lo mejor de todo, tener constantemente esa sensación de "I love this game", que cuesta tanto tener en la pega. ¿Por qué me da pena? Porque es un período que termina junto con este año, por razones ajenas a mi voluntad y que no vale la pena detalar aquí. No quedo sin pega, pero claramente ya no va a ser lo mismo... la ley del mercado es así, si no eres rostro no vendes como voz...
- Vamos mirando el carnet: cuando a una se le casa una de sus compañeras de colegio, otra queda embarazada y vas para el séptimo sobrino, ya no te puedes seguir haciendo la loca así de descaradamente. O sea, sigo teniendo veintisiempre hasta que las arrugas me delaten y entonces tenga "treintaysiempre", pero los signos de los tiempos son claros señores ¿Qué voy a hacer? ¡Seguir haciéndome la loca, por supuesto! De repente ya no tan descaradamente, porque los sobrinos ya la miran raro a una y hay que darles un buen ejemplo, pero si todavía puedo, seguiré mintiendo cuando me pregunten "¿Y tú qué estás estudiando?".
- "Yooo, soy rebelde porque el muuundo me hizo asiií": con-fir-ma-do, tengo problemas con la autoridad. Cada día me cuesta más hacerle caso a mi familia, a mis amigos, al jefe, a quien sea... soy llevada de mis ideas y qué... me encanta poder ir para donde se me antoje y cuando se me antoje, no tener que vestirme formal para ir a la pega, no tener que hacerme la señorita y permitirme ser pesada cuando tengo ganas de serlo. Y me corta la leche no poder disponer de mi tiempo, o tener que hacerle caso a gente que ni me cae bien ni encuentro que tengan la autoridad para que yo les haga caso... y me enojé también, qué tanto!
- Bienvenidos a Mordor: ojalá uno no tuviera que enfrentar la muerte (propia o de algún ser querido) sino hasta cuando corresponde, cuando ya estamos viejos y podemos decir que hicimos lo que veníamos a hacer a este mundo. Pero no siempre es así, y cuando uno menos se lo espera te cae el mazazo encima y te ves entrando en esa tierra oscura que es el duelo y teniendo que sacar fuerza, porque hay otros que están sufriendo tanto o más que tú, y tienes que ayudarlos a seguir. Pero es en esos instantes cuando te das cuenta (aunque suene cliché) de que no estás solo, y que tanto los de siempre como otros que recién aparecen en tu vida están ahí para poner el hombro. A ellos, gracias una vez más, y a mi Negra... te quiero, donde quiera que estés...
Eso sería, lo demás (lo inconcluso, lo frustrado, lo decepcionante, las piedras con las que uno sigue tropezando...) a estas alturas es paja molida. Así que como diría Bebe... PA'FUERA TELARAÑAS!!!